María Florencia Kohli es una mujer que mezcla fuego con sutileza.
Tiene la mirada de quien ha viajado profundo y la elegancia de quien no necesita decir mucho para ser inolvidable.
La piedra filosofal de toda su creación es su fe: desde allí imagina, crea y comparte.
Cada diseño, cada gesto, cada paso nace de esa certeza interior que la impulsa a vibrar alto y dejar huella.
De ese mismo pulso espiritual surge Cristhó, una marca concebida para conectar con el Cristo interno, con esa chispa divina que habita en cada ser. No sigue caminos: los dibuja. No responde a tendencias: las transforma. Es raíz nativa y sensibilidad estética, pero también libertad y búsqueda de lo esencial.
Su estilo, el Boho Argentino, es un lenguaje propio que viste el cuerpo y eleva el alma. Es alegría vestida de elegancia, sol en piel dorada, mirada viva y espíritu indomable. Camina con arte, con historia, con fuego. No busca atención: la atrae.
Cristhó es una celebración de la vida: colorida, chic, inesperada y profundamente femenina. Es la unión entre lo clásico y lo osado, siempre logrando que parezca natural. Es sensual sin forzar, poderosa sin imponer. Ama, crea, baila, viaja, se ríe fuerte y vive lento. No se viste: se expresa.
Cristhó es fe hecha estilo. Es arte con raíz y espiritualidad con forma. Es María Florencia Kohli, una mujer que vibra alto, que elige ser, y que transforma su fe en belleza compartida.